Por Noelia Ríos
Cuando un actor decide burlarse de sí mismo en una producción cinematográfica, las probabilidades de éxito son muy bajas. Pero, Nicolas Cage es uno de los pocos que logra salir de ese grupo. Este jueves el artista estrena, en todos los cines, El peso del Talento, una película que combina comedia, acción y es ideal para divertirse aprendiendo de los errores con tres versiones distintas de él mismo.
¡Sí! Aunque parezca extraño, muy en el fondo, El peso del Talento tiene similitudes con una película de Marvel ya que juega con distintas versiones de un mismo “yo”. En esta ocasión Nicolas Cage se sumerge en una gran comedia, pero mostrando el peor momento de su carrera y de su vida mientras que interactúa con un Nicolas Cage de la ficción. Sin dudas, se trata de una película ingeniosa en las que no esquiva ni siquiera la mala relación con su hija.
El peso del Talento comienza con los mejores momentos de Nicolas Cage: su época de gloria en Hollywood al mismo tiempo que muestra cómo mientras él crece en su carrera, su familia se desvanece. Está divorciado y con una hija adolescente que no oculta su desprecio por él y la poca atención que le prestó durante su vida. Sin embargo, a él parece no importarle ya que está enfocado en su crecimiento en el cine el cual, de un momento a otro comienza a decaer.
No obstante, cuando todo parece estar arruinado para Nicolas Cage, le llega una invitación al cumpleaños de un millonario en Mallorca, España. En primera instancia él se niega, pero luego decide ir porque, al ver su carrera sin ningún futuro, necesita el dinero para seguir con su vida de lujo. Y allí, con la interpretación de Pedro Pascal en la piel de este fanático de Cage comienza una aventura en la que se suman dos papeles más para el protagonista.
Primero que nada, sigue siendo él mismo, pero también, una estrella de cine y un agente de la CIA al que su hija sigue sin querer. El conjunto entre la ficción y la realidad que Nicolas Cage consiguió con El peso del Talento es algo que pocas veces se ha visto. Por momentos se crea un clima tenso, por otros uno cómico y luego llega el de las emociones. Pues, si hay algo para destacar en este film es que el intérprete no tiene miedo a mostrar la peor versión de él mismo, tanto como actor, pero también como padre.
De hecho, es por eso mismo que el largometraje funciona: Cage se ríe todo el tiempo de él, pero a su vez, deja esa sensación de que los errores en su vida son los que más lo ayudaron a aprender. Y aquí es donde quedan en evidencia sus mejores cualidades como actor de cine porque la película juega en todo momento con los límites entre la ficción y la realidad. Además, vale mencionar que en su propio autohomenaje, Cage consigue que el espectador se conecte no solo con el «actor/personaje», sino también con su faceta más humana.
Por otro lado, también hay que decir que en diferentes etapas del filme, el intérprete recurre a su versión más joven para que lo ayude a encontrar a su «yo» más genuino. Este alter ego de él mismo está inspirado en sus momentos de gloria cuando era exitoso, salvaje y estridente, el cual impulsa al “Nicky” actual a recuperar la fama y la gloria perdida.
Es decir, El peso del Talento es un conjunto perfecto de celebración de los mejores momentos de Nicolas Cage y una síntesis de sus grandes apariciones en cines ya que todos los que aparecen en el film son grandes fans de él. En este largometraje, se podría decir, que el actor da lo mejor de sí siendo enérgico, vibrante, excesivo y malicioso mientras le da un guiño a su historia en la industria. Además, el hecho de que tenga ese lado ficticio y real la hace ideal para disfrutar.
Al principio, cuando uno llega al cine y se encuentra con la promoción de esta cinta no se puede apostar mucho, no obstante definitivamente es un film que sorprende. Esto se debe a que muestra que las estrellas de Hollywood también son humanos y cometen errores. Además, es la prueba perfecta de que a Nicolas Cage el talento no le pesa y que, por más de que pasen los años, puede seguir deslumbrando con sus películas. Pues, así lo ha hecho con El peso del Talento, una producción osada, diferente, irónica y algo bizarra perfecta para disfutar en el cine.